IPU EastGate, Anchorage, Alaska
La IPU EastSide fue establecida en Anchorage, Alaska en 1994. Las reuniones comenzaron en un espacio de un centro comercial. En 1997, el entonces pastor hermano Mike Fleming recibió permiso del distrito para comprar una propiedad. Después en 2004, se compró de nuevo una propiedad con una capacidad para 80 personas.
En 2014, fue elegido un nuevo pastor y ese fui yo, el hermano Jon Springer. La transición de un pastor a otro raramente es fácil y después de que todo se calmó estábamos funcionando con unas 25 personas. Puse todo mi corazón buscando al Señor, predicando la Palabra y tres años después habíamos superados nuestras instalaciones con una asistencia promedio de 70 y una máxima de 92 – con espacio sólo para 80 sillas. ¡Necesitábamos un nuevo edificio!
Pudimos vender nuestra propiedad y quedarnos con una buena cantidad de dinero para un pago inicial. En Alaska, sólo la tierra es costosa, incluso si no hay oro en ella. Las propiedades de un tamaño adecuado, con un buen estacionamiento y una capacidad de asientos idónea, regularmente cuestan más de $1 millón de dólares. Durante meses estuvimos buscando y no hubo opciones viables. Era un miércoles en la noche y el domingo siguiente era el último servicio que podíamos tener en el edificio ya que el nuevo propietario iba a mudarse.
No tenía idea de dónde iríamos y la iglesia buscaba respuestas en mí. Baje mi cabeza y oré. Le dije al Señor que había hecho lo que había podido y que Él era el único que podía ayudarnos en este apuro, no yo, no los bancos, tampoco el poder del dinero, solo Dios. Fue como si el Señor hubiera estado esperando escuchar eso, porque literalmente tan pronto termine de orar sonó el teléfono. Era un agente inmobiliario con el que nunca había hablado, pero dijo, “¿escuché que está buscando una propiedad para una iglesia? Creo que tengo algo que funcionará.”
Cuando nos acercamos a los bancos en la ciudad para la financiación, como es la historia que escuchamos una y otra vez, y por qué el Fondo de Préstamos de la IPU es tan necesario, no encajamos en el marco para calificar para una financiación. La historia general que recibimos era que el banco necesitaba ver 120 asistentes, 6 meses de gastos operativos en ahorros e ingresos anuales determinados frente a los gastos. Bien, incluso yo sabía que sin importar como se vieran los números, no había manera de organizar 120 personas en 80 sillas. Necesitaba hacer algo ahora y necesitaba una respuesta. Recordé que alguien había me había mencionado el Fondo de Préstamos de la Iglesia Pentecostal Unida.
Llamé, llené la solicitud y todo estaba en curso. El proceso fue como presentarse a cualquier otra institución financiera, pero la verdadera diferencia fue que sentí que ellos querían que pudiéramos comprar esta propiedad. Querían que recibiéramos la financiación que tanto necesitábamos y harían todo lo que estuviera en su poder para ayudarme con mi misión de construir esta iglesia. Estábamos en el mismo equipo, luchando por el mismo objetivo. Hubo obstáculos en el camino, pero el personal pudo proponer una estrategia y organizar los números de tal manera que tanto el vendedor como el prestamista estuvieran satisfechos.
Ahora tenemos 0.5 hectáreas, mucho espacio para crecer y un edificio que todavía estamos remodelando. Pero con cada mejora, nos emociona de nuevo lo que el Señor está haciendo por nuestra iglesia. Sentí que era un nuevo comienzo así que le di a la iglesia un nuevo nombre, IPU EastGate. En la siguiente foto se observa la mitad del tamaño planificado para el santuario. Tan pronto como tumbemos la pared negra cubierta, tendremos espacio para más de 200 asistentes. La resurrección continúa. ¡Gracias, Jesús! ¡Y gracias al Fondo de Préstamos de la IPU por su parte para hacer esto posible!
